“Fui a pedir que mi hijo pueda salir adelante, para que siempre esté sano y fuerte y pueda sacarse esa tortura que tiene en la cabeza”. Ese es el ruego que le dejó Lourdes a la Virgen del Milagro. La salteña recorrió 190 kilómetros en bicicleta a modo de promesa para que su hijo deje de sufrir bullying.
La hazaña se enmarca en la peregrinación a la Catedral Basílica por el día del Señor del Milagro. La mamá pedaleó desde Cafayate hasta la capital provincial.
Según contó a TN, la idea nació de un verdadero calvario. A principios de año, Danilo, su hijo de seis años, arrancó con mucho entusiasmo primer grado, pero la alegría le duró poco. “No quería ir más a la escuela porque le quitaban y robaban los útiles. Hasta dejó de ir a las clases de apoyo y un taller los sábados”, relató.
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“Para mí es un dolor enorme llegar del trabajo y encontrar a mi hijo llorando porque se despierta a medianoche acordándose de que lo peleaban los chicos, despertándose por una pesadilla”, se lamentó.
Lourdes especificó que no recibió el apoyo que esperaba de la escuela y que la maestra no le dio ningún tipo de solución. Recurrió a una psicóloga, quien diagnosticó al joven con un retraso madurativo
A raíz de esto, logró que los directivos cambiaran a Danilo de sección. “Ahora está yendo a otra y si bien le costaron los primeros días, ya no llora, está más relajado y yo estoy tratando de llevarlo al ritmo que debería ir”, se alegró.
La mamá hizo los casi 200 kilómetros con una foto de su hijo en el pecho y cuando llegó se la entregó a uno de los sacerdotes. “Solo le pido al Señor y a la Virgen que me lo bendiga siempre”, concluyó.