Brenda Agüero es la enfermera de 27 años detenida por las muertes de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Está imputada por homicidio calificado reiterado en la causa que investiga el fiscal Raúl Garzón. Fue detenida en su casa de Río Ceballos.
Según publicó La Voz, compañeros de la joven la definen con un currículum impecable y muy trabajadora. También aseguraron que solía llegar hasta una hora y media antes de su horario de ingreso. “Siempre estaba sonriente”, sostuvieron.
Al mismo medio, un funcionario de Salud que forma parte de la investigación comentó: “Estaba formada para hacer lo que hizo, no hay forma de que haya sido mala praxis. Fue adrede”.
El fiscal Raúl Garzón sospecha que fue Agüero quien inyectó potasio en bebés que nacieron entre marzo y junio en el Neonatal. Cinco fallecieron, pero al menos 11 recibieron la sustancia en sus cuerpos. Los que sobrevivieron quedaron con secuelas graves que necesitan curaciones y controles de por vida.
Ingreso al Neonatal
Agüero comenzó a desempeñarse como enfermera en el Neonatal el 1º de diciembre de 2020. En 2019 había ingresado a un sanatorio privado de Nueva Córdoba, al cual renunció tras la nueva oferta laboral. Cuando entró, les dijo a sus compañeros que era un “sueño” estar en ese lugar.
Desde el sanatorio privado expresaron que su desempeño en el área de neonatología no presentó irregularidades.
La imputada no tiene hijos y sus estudios profesionales fueron en el Instituto SEP San Nicolás, perteneciente al gremio de empleados estatales. Entró a trabajar en el centro obstétrico, la unidad donde se da a luz vía parto natural. Los compañeros también comentaron que quería pasar a neonatología, lo que significa un “ascenso” en el ambiente. Se desempeñaba en el turno noche.
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6 de junio, la noche clave
Según pudo reconstruir ElDoce.tv, en la madrugada del 6 de junio nacieron tres bebés. Dos de ellos fallecieron y uno sobrevivió. Cuando el médico debía firmar el certificado de defunción, comenzaron las sospechas y a la vez una investigación a cargo de la fiscal Jorgelina Gutiez que se mantuvo en estricto silencio.
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Los profesionales que tuvieron participación en los nacimientos fueron apartados. Tanto a la enfermera como a los demás les pidieron que se tomaran vacaciones. La Voz informó que como Agüero tenía un año y ocho meses de antigüedad, utilizó las de 2022. Le contó a un compañero que eso le complicaba unas vacaciones que tenía pagas a Bariloche para febrero de 2023.
Cuando se le acabaron las vacaciones, fue dispensada, es decir que se la desafectó y ya no estaba obligada a prestar servicios. Debía presentarse en el hospital cuando fuera citada para dar su testimonio. Actualmente hay nueve trabajadores apartados.
El Centro Obstétrico, el lugar de los hechos
El Hospital Neonatal tiene cuatro salas de parto, cada una de ellas con una sala de recepción con comunicación directa a la sala de parto. Allí nacen solo los bebés por parto natural. Agüero estaba en ese lugar.
Cada parto natural es asistido por un obstetra y un enfermero obstetra que se ocupan de la mamá. Además, por un médico neonatólogo y un enfermero neonatólogo, que se encargan del bebé.
Los bebés que tuvieron complicaciones nacieron por parto natural menos el de Vanesa Cáceres, que nació el 18 de marzo. Un enfermero que habló con ese medio expresó que el niño fue llevado a incubadora. Algo que es normal hasta que la mamá esté en condiciones de recibir al hijo.
Indagaciones
La Voz explicitó que los profesionales apartados fueron interrogados por la directora del departamento central de Enfermería del Ministerio de Salud, Genoveva Ávila. Esto, de manera informal y con el objetivo de reconstruir lo que había sucedido.
Recién dos meses después, más precisamente la semana del 8 de agosto, fueron notificados por Alejandro Escudero, el subdirector administrativo, para que dieran su testimonio.
Ingresaban de a uno y estaban entre cuatro y seis horas ante Escudero. Según el medio antes citado, a Aguero se la vio nerviosa antes de ingresar.
Durante esos dos meses, la investigación avanzó y los casos no se repitieron. En ese lapso de tiempo, Brenda ya no estaba trabajando en el Neonatal.
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Su Facebook
Tenía un perfil activo en la red social. Los posteos, en su mayoría, se relacionaban a la profesión. El 16 de noviembre compartió la ilustración de un bebé con las vías endovenosas de acceso pediátrico. Cerró su cuenta el pasado 15 de agosto.
Sus compañeros le confiaron a La Voz que había sospechas sobre ella. Sostuvieron que “siempre pasaban esas cosas en su turno” y que “era oportunista”. “Estaba siempre disponible, al punto que se había ganado la confianza de las autoridades, que ya la estaban evaluando para ‘ascender’ a neo”, indicaron.
Los profesionales que trabajan activamente en los partos y en la asistencia del recién nacido confirman que es posible que alguien inyecte una sustancia sin que otros lo noten.
Otra enfermera manifestó: “Yo creo que la traía preparada y que es posible que haya sido con sustancias que están en el mismo hospital, no que la haya comprado afuera”. El potasio y la insulina se manipulan en la Unidad de Terapia Intensiva. El potasio se debe colocar por vía central y es utilizado solo en bebés con complicaciones.