A casi seis meses de la muerte de Fernando Pastorizzo, el joven de 20 años que recibió dos balazos en la madrugada del 29 de diciembre de 2017, los peritos confirmaron la manera en que ocurrieron los hechos. Lo hicieron en el juicio contra Nahir Galarza, la única acusada y detenida, quien podría enfrentar una condena perpetua.
Contradiciendo a la joven, que afirma que los dos disparos fueron accidentales, el técnico en balística Javier Azcuénaga declaró ante el juez que nunca se enteró que a una persona "se le escaparan dos tiros de manera involuntaria".
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“El primero de ellos pudo haber sido sin intención, hay un 50 y 50 de probabilidades”, reconoció el especialista, pero concluyó que el segundo fue completamente a propósito: "Me pasó de conocer o presenciar casos de tiros accidentales. En ese momento la persona suelta el arma, se le cae, se asusta. No camina con el revólver en la mano y vuelve a disparar”.
Por su parte, el médico forense, Marcelo Benetti, detalló la dirección de los balazos. El primer disparo entró por la espalda y atravesó todo el cuerpo hasta salir por la tetilla derecha. El segundo, siempre según el perito, fue a 15 centímetros de distancia y entró a milímetros de la herida de salida del primer tiro", explicó. Por este segundo impacto, Fernando ya perdió la consciencia.
Para los expertos, entonces, Nahir se bajó de la moto, caminó hasta ponerse frente a la víctima y se agachó para volver a disparar.
Más pruebas contra Galarza
Peritos también descartaron de plano el consumo de alcohol o drogas por parte de Pastorizzo, algo que argumenta la defensa de Nahir para resaltar que la joven sufría violencia de género. “Resultado negativo”, se escuchó por parte de la bioquímica Mariela Sánchez y la toxicóloga María Taleb.
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Otro argumento de la defensa que quedó descartado por los especialistas fue que Fernando manejaba la moto a alta velocidad y doblando muy fuerte, por lo que Nahir se asustó. Para Mariano Zabala, de la división criminalística de Gualeguaychú, esto es imposible ya que iban "de forma recta a menos de 12 kilómetros por hora" y en el primer disparo el vehículo llevaba menos velocidad. "Diría que detenido, no hay zigzagueo", concluyó.