Ya pasaron cinco semanas del brutal asesinato de Joaquín Sperani (13), que conmocionó a Laboulaye, Córdoba y también el resto del país. Con el correr de los días, la investigación ya mostró diversos avances.
La última gran novedad fue la declaración del amigo de la víctima, el principal sospechoso del crimen y el único detenido. El adolescente, alojado en el Complejo Esperanza de Córdoba, confesó el ataque fatal con un fierro y descartó la participación de otras personas, como en un momento se pensó.
Mientras la Justicia continúa con las tareas investigativas del caso, este jueves arrancó un importante peritaje en la casa donde apareció el cuerpo de Joaquín el pasado 2 de julio.
La vivienda abandonada está ubicada a solo una cuadra del Ipem Nº278 Malvinas Argentinas, la escuela a la que asistían la víctima y su asesino. Incluso está probado que desde el establecimiento educativo se dirigieron directamente hasta el lugar donde luego encontraron el cadáver.
Raúl Frencia, abogado del papá y la mamá de Joaquín, confirmó a ElDoce.tv que el procedimiento comenzó este jueves y se extenderá por un par de jornadas más. Participan bomberos y policías de la ciudad.
+ MIRÁ MÁS: Las asesinas de Lucio Dupuy en huelga de hambre: el indignante motivo
Y hay un espacio en particular que es el apuntado por los investigadores: un aljibe que está en el patio de la casa abandonada. Para la familia, el asesino de Joaquín pudo haber descartado algún elemento en ese lugar.
“Le pedimos al juez Sebastián Moro que disponga un peritaje ocular ante el temor de que se haya descartado algún elemento en el interior del aljibe”, explicó Frencia a este medio. Aclaró que habrá que esperar "algunos días" para saber los resultados del peritaje.
Cabe recordar que la autopsia determinó que el chico de 13 años tenía múltiples golpes en la cabeza que le ocasionaron politraumatismo de cráneo y daño encefálico que derivó en su muerte.