Antes de conocerse la sentencia en el juicio por Valentino Blas Correas (17), los principales imputados hicieron el último intento para aliviar su situación frente a los jurados populares que deciden este viernes si los policías son culpables o inocentes.
Lucas Gómez y Javier Alarcón, los efectivos que dispararon contra el auto en el que iba Blas y sus amigos, le pidieron perdón a la familia de la víctima y aseguraron que no tuvieron intenciones de matar.
"Hace dos años y casi ocho meses que le vengo pidiendo a Dios por ustedes para que les dé la fuerza necesaria", afirmó Gómez mirando a los padres de Blas en la primera fila de la sala.
Gómez, de cuya arma partió el disparo mortal, expresó: "Quiero realmente pedir perdón por lo sucedido. No fue mi intención quitarle la vida a nadie, eso mi Dios lo sabe".
+ MIRÁ MÁS: El conmovedor mensaje de la mamá de Blas en el día del veredicto
Antes fue Alarcón quien intentó despegarse de la grave acusación en su contra. "No soy un asesino, no maté a nadie", sostuvo al leer un texto.
Aseguró que es el "único que no desenfundó el arma" en la fatídica madrugada del 6 de agosto de 2020, aunque las pruebas y los videos mostraron lo contrario en el juicio.
"Muchos vinieron acá y dijeron que estaba mal, pero tuvieron dos años para pensar qué hacer. Yo tuve dos segundos y siempre actué de buena fe", enfatizó.
Por otra parte cuestionó el trato de la Policía para él y su familia. "Vulneraron todos nuestros derechos. Hasta los animales tienen más derechos que nosotros", manifestó.
Alarcón, a la derecha.
La confesión de Esquivel
Luego de Gómez y Alarcón, hablaron Wanda Esquivel y Yamila Martínez, acusadas de encubrimiento por haber plantado un arma, tal como confesó en la investigación la propia Esquivel.
De pie y mirando a los padres de Blas, la agente Esquivel aseguró que no sabe más de lo que ya declaró en la causa.
Se trata de la policía que confesó haber plantado el arma. "Yo lamento la muerte de Blas porque si pudiera cambiar algo lo haría", expresó.
Luego de hablarle a Soledad Laciar, la mamá de Blas, deslizó: "Me da vergüenza mi accionar, me cuesta mirarla a la cara, me cuesta explicarle a mi hija lo que pasó. Si hubiera sabido algo más lo hubiera dicho en su momento, pero dije cómo fueron las cosas".
+ VIDEO: La última palabra del policía que mató a Blas Correas:
Yamila Martínez, quien acompañaba a Gómez la noche del crimen, sostuvo que "si hubiera podido alcanzar el auto por supuesto hubiera hecho algo por ellos". Y continuó: "Admiro las fuerzas que tiene para seguir día a día".
"Jamás mentí, jamás formé parte de un encubrimiento, siempre dije la verdad. Sí cometí errores, estaba muy nerviosa, nunca había vivido algo así. Tenia muy poca experiencia en la calle pero nunca formé parte de un encubrimiento", insistió Martínez que cumple arresto domiciliario igual que Esquivel.
A estos imputados siguieron las palabras del subcomisario Sergio González y Jorge Galleguillo, quienes buscaron desligarse de responsabilidades. Ellos eran los jefes a los que les reprochan haber intentado encubrir el homicidio policial y no cumplir con sus deberes.
+ MIRÁ MÁS: Toda la cobertura del juicio por Blas Correas
En la misma línea se pronunciaron Enzo Quiroga, Walter Soria, Rodrigo Toloza, Leonardo Martínez, Leandro Quevedo, Ezequiel Vélez y Juan Gatica, quienes defendieron su desempeño en la Policía y negaron haber encubierto.
La mamá de Blas mostró su decepción ante las expresiones de los imputados: "Tenía esperanzas de que dijeran algo. Es una pena que no hayan entendido que este era su momento para decir la verdad".