Marcelo Lorenzetti iba en un Citröen C3 gris. Al pasar por el frente del predio donde la Policía de Pilar realiza las prácticas de tiro, fue impactado por una bala. Le entró por la oreja derecha, le atravesó el cerebro y le quedó alojada en uno de sus ojos. Murió horas después en el hospital.
La fiscal Mariela Bonafine ordenó las pericias del caso. El proyectil que le extrajeron al cadáver es calibre 9 milímetros, igual al que usan los uniformados. A la hora que se produjo el trágico hecho, unos 50 efectivos realizaban prácticas de tiro. La funcionaria cree que una bala perdida pudo haber matado al conductor.
De todos modos no descartó otras hipótesis y pidió las filmaciones de todas las cámaras de seguridad de la ruta y ordenó el peritaje de todas las armas que estaban usando en el polígono de tiro.
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Lorenzetti tenía 62 años de edad. Era un comerciante de la localidad de Lobos.
Un camionero vio cuando el C3 comenzó a hacer zig zag y luego dio contra el guardarrail de la autopista cuando pasaba por el predio del Club Atlético River Plate, en la localidad de El Jagüel, partido de Esteban Echeverría, muy cerca del predio policial.