De la calle a la cárcel por tercera vez en dos meses. Así viene siendo la vida de un ladrón en silla de ruedas que no deja de atemorizar en las calles de la ciudad de Córdoba. Todos los casos tienen características similares: los autos y las pertenencias en el interior son su objetivo.
El 10 de junio fue detenido por robar vehículos con un inhibidor de alarmas en barrio General Bustos, pero el 13 del mismo mes quedó en libertad. En menos de una semana, volvió a robar en la misma zona.
En aquel momento, el comisario inspector Oscar Lazarte precisó que le habían secuestrado un gato hidráulico y un chaleco de naranjita. Sin embargo, lo volvieron a liberar.
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Este fin de semana, las cámaras de seguridad de barrio General Paz registraron el tercer episodio: rompió con una piedra la ventanilla de un auto estacionado en la vía pública. “Al ser visto, llegó un móvil policial y quedó otra vez a disposición de la Justicia”, contó el comisario en Arriba Córdoba.
Según detalló, en las cámaras de seguridad se ve cuando el ladrón rompe el vidrio intentando sustraer algún elemento del interior. Con respecto al porqué el delincuente queda en libertad una y otra vez, indicó que “eso depende del ámbito judicial”.
Y agregó: “Nosotros somos colaboradores permanentes y es nuestro trabajo ponerlo a su disposición”. Si bien hubo sospechas de si el ladrón era parte de una banda de delincuentes, Lazarte sostuvo que aún no pudieron confirmar esa hipótesis porque las veces que lo detuvieron siempre estaba solo.
El ladrón, que tiene una discapacidad y utiliza silla de ruedas, tiene antecedentes “de vieja data”.
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