“Tiene una capacidad de mordida capaz de frenar a un chancho jabalí de 200 kilos. Ni cinco personas juntas hacen eso”. Esto advierte Antonio Sixto Nores, titular del criadero Santa Isabel, al ser consultado sobre el potencial de peligrosidad de los dogos. Aunque el especialista remarca que todo perro puede representar un riesgo para las personas si no se lo educa de forma debida.
Cuando su tío, el Dr. Antonio Nores Martínez, diseñó al dogo argentino en 1927 dejó asentadas todas las características que tenía que tener el perro “ideal” y su por qué. Cada una de estas decisiones se basó en la funcionalidad que deseaba darle al animal: la caza mayor.
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En esas descripciones se basan tanto la Federación Cinológica Argentina (FCA) como la Fédération Cynologique Internationale (FCI) para establecer el “estándar” de dogo argentino. Estos parámetros son los que distinguen a un dogo de raza de cualquier otro perro blanco.
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Cabeza y mandíbula
Uno de los rasgos más característicos es su prominente cráneo. Según el estándar, la cabeza debe ser “de aspecto fuerte y poderoso” y del mismo largo que el hocico.
“Estos son perros de presa por lo que los masticadores tienen que ser muy fuertes”, indica Jorge Funes, socio del criadero La Cocha. Y aclara: “La gente dice popularmente cuando muerden ‘traban la mandíbula’, no es así”.
El especialista detalla que lo que favorece a la mordida del dogo son sus labios, que cuentan con una válvula de respiración supletoria. Esto quiere decir que, cuando el animal muerde y no puede inhalar por la nariz por tener el rostro oprimido contra algo, lo hace por el costado del hocico.
Además, su boca no puede tener prognatismo, lo que quiere decir que los dientes de arriba tienen que estar por delante de los de abajo. “El bull dog, por ejemplo, es un perro con prognatismo. Y el problema que tiene es que cuando muerde se llena la boca de presa y no puede respirar”, ejemplifica Jorge.
Pecho amplio, pelo blanco y orejas recortadas
FCI especifica que el dogo argentino siempre debe tener un pecho “amplio y profundo”. Y que “visto de frente y perfil, el esternón debe rebasar hacia abajo la línea de los codos”.
Jorge comenta que esto se buscó para darle gran capacidad pulmonar y permitirle correr distancias largas, a la par de los animales que caza.
El pelo blanco también se pensó en ese contexto. “En el monte no hay animales salvajes blancos, eso te permite distinguirlo”, detalla Jorge. Y agrega: “Además, es más fácil verlo de noche”. FCI admite “sólo una mancha negra o de tonalidad oscura” y debe estar ubicada en la parte del cráneo.
Cuando los perros todavía son cachorros suelen presentar varios lunares negros en todo el cuerpo. Pero éstos están sobre la piel y no en el pelaje. En general, superado el año de vida el can engroesa su manto y quedan tapados.
El dogo nace con orejas anchas, gruesas y planas. Sin embargo, tradicionalmente se las cortan en forma de triángulo. Antonio comenta que, en un contexto de cacería, esto le permite al perro direccionar su canal auditivo y rastrear mejor a las presas. Además, evita que se las enganche en la maleza. Aclara que hoy la FCI considera estas prácticas como mutilación y no admite a animales con estos cortes en sus competencias.
El peligro de las modas y la lucha por la “rusticidad”
El estándar marca que los dogos machos adultos deben pesar entre 40 y 45 kilos mientras que las hembras tienen que estar en torno a los 40 y 43 kg. Pero Antonio comenta que muchos empiezan a alejarse de esas marcas en busca de animales de mayor porte.
Ulises D’andre Nores, también socio de La Cocha, advierte que esto atenta contra la “funcionalidad, rusticidad y salud” de la raza. “La moda es lo que llevó a que perros como el bull dog inglés, que es una raza espectacular, hoy no tenga casi hocico. El macho ya no puede servir naturalmente y la hembra no puede tener cría sola, necesita cesárea”, ejemplifica.
Asegura que desvirtuar ciertos aspectos tiene un impacto directo en la salud del perro. “Antes se morían entre los 14 y 16 años, hoy entre los 7 y 9 ya vemos problemas como tumores o cáncer”, cierra.
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