La foto que el funebrero Diego Antonio Molina se sacó junto al cuerpo de Diego Maradona se viralizó en las redes y provocó el reproche de la sociedad en general. La Justicia inició una investigación en su contra y el hombre se presentó el viernes por la noche en una comisaría del barrio porteño de Chacarita.
Molina se hizo presente antes de la medianoche junto a su abogada defensora en la Comisaría Vecinal 15ª y fue notificado de la causa que se inició en su contra por la repudiable acción. Le tomaron los datos filiatorios y teléfonos de contacto, según se dispuso desde la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 25, a cargo del doctor Roberto Maragliano. No fue detenido y se retiró a su casa.
+ MIRÁ MÁS: Boca y River, unidos por Maradona: la palabra de uno de los protagonistas de la emocionante foto
La Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires había concurrido un rato antes al domicilio de Diego Molina en Villa General Mitre, pero no estaba presente, publicó Infobae.
El viernes fueron informados sobre la investigación que se inició en contra de otros dos ex empleados que también se fotografiaron junto al ataúd abierto con el cadáver de Maradona. Se trata de Claudio Ismael Fernández, de 48 años, y de Sebastián Ismael Fernández, su hijo de 18.
+ MIRÁ MÁS: La carta de Diego Maradona Junior a su padre: “Siempre te quise al lado mío”
Tanto Molina como los Fernández están acusado por el delito contemplado en el artículo 70 Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires. Establece que "quien inhuma o exhuma clandestinamente o profana un cadáver humano, viola un sepulcro o sustrae y dispersa restos o cenizas será sancionado con cuatrocientos ($400) a cuatro mil ($4.000) pesos de multa o dos (2) a diez (10) días de arresto".

El repudio de Morla
La identidad de Diego Molina cobró mucha más relevancia cuando el abogado de Maradona, Matías Morla, publicó en su cuenta de Twitter el nombre y foto del funebrero, con el siguiente texto:
