Una sospecha aberrante desvela, desde hace algunas semanas, a familias que mandan a sus pequeños hijos a distintas instituciones educativas de la capital de Córdoba.
El profesor acusado de abuso sexual, de alrededor de 35 años, trabajaba en varias escuelas y colegios, pero a la justicia sólo llegaron denuncias realizadas por padres de alumnos de una sala del jardín de infantes de un prestigioso colegio de la zona norte de la ciudad.
Todo comenzó cuando un pequeño les contó a sus padres, de manera natural, que el profesor de música "tenía un lunar en la cola". Este simple pero terrible relato encendió las alarmas y obligó a los adultos a acudir a la institución. Luego, la información se extendió entre otros padres que hablaron con sus hijos. Con el correr de los días, se sumaron otras denuncias similares, de familias de niños de la misma sala.
Los hechos están siendo investigados por la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, turno dos, a cargo de Ingrid Vago. En la causa rige el secreto de sumario pero fuentes judiciales confirmaron a ElDoce.tv que alrededor de 30 niños ya han prestado testimonio y que el sospechoso, que por ahora no está imputado y aún no declaró, será sometido a pericias físicas para constatar el relato de las criaturas.
El profesor de música denunciado cumplía una suplencia de tres meses en este establecimiento educativo, a donde ya no trabaja más. También daba clases en otros renombrados colegios de la zona y hasta en una escuela especial de discapacitados. Esta última institución es la única de gestión pública, por lo que el Ministerio de Educación de la Provincia dictó una resolución separando al profesor de su cargo y reubicándolo en tareas administrativas hasta tanto se resuelva su situación.
En otra de las instituciones privadas, donde el docente también cumplía una suplencia, enviaron una comunicación a las familias para confirmarles que el profesor había sido desvinculado.
Los padres que fueron a la justicia explicaron que ellos mismos se encargaron de ir personalmente a los otros colegios en donde trabajaba el profesor de música. Allí se reunieron con los directivos de esas instituciones para ponerlos al tanto de esta delicada situación. Además, el hombre dicta actividades extra académicas, como talleres musicales y realiza musicalización en obras de teatro infantil.
Carlos Nayi, abogado de algunos de los padres denunciantes, explicó que hasta el momento serían 18 las víctimas. "Los niñitos se hacían pis, caca, tenían pesadillas, llantos compulsivos y cambios en la conducta", explicó en diálogo con Noticiero Doce.
Aclaración: La justicia no permite difundir el nombre del docente porque hasta el momento sólo fue denunciado. El nombre del colegio no se da a conocer para proteger a los menores de edad involucrados en la causa.