Una alumna iba quinto año del secundario cuando denunció que un docente le tocó el busto. Ocurrió en un colegio de la ciudad de Córdoba durante una clase de informática.
Sin embargo, en aquel momento la institución no tomó ninguna medida. La madre de la adolescente la acompañó para hablar con la directora y vicedirectora, pero el caso no avanzó.
Incluso, ella no fue la única que confesó haber sufrido un abuso. Otras dos alumnas y una preceptora también manifestaron hechos similares con el mismo profesor.
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Por esa razón, la menor decidió demandar judicialmente al hombre y a la escuela. Tras una investigación, el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familia y de Género de 4° Nominación, finalmente falló a su favor.
El organismo confirmó que fue víctima de violencia de género de tipo sexual. Además, consideró que también sufrió violencia de género de tipo psicológica y simbólica por parte del colegio.
Qué acciones tomaron con el docente y el colegio
La jueza Mariana Wallace ordenó que el acusado asista obligatoriamente a actividades psico-socio-educativas en el Centro Integral de Varones. Además le derivó el expediente a la Fiscalía de Instrucción de Delitos contra la Integridad Sexual del 2° Turno.
Con respecto a la escuela, por un lado la magistrada dispuso que el colegio realice un protocolo de intervención temática e instancias de capacitación sobre el tema. Por el otro, que coloque una placa de material perdurable con un texto escrito por la víctima que recuerde lo que pasó.
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