Adrián Enrique Muñoz de 74 años fue encontrado sin vida en su departamento de Núñez, en el Conurbano. El hombre tenía 22 puñaladas y por el crimen una mujer fue detenida, ahora, apresaron a la única prófuga del caso.
"Soy yo", dijo Rocío Vera Cabrera de 20 años antes de que el comisario de la 6° San Alberto de Isidro Casanova, le pusiera las esposas.
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El comisario Martínez, en diálogo con Clarín, contó que sabía que las dos sospechosas vivían en la villa San Petersburgo: "Después de que se entregó (Ariana Belén Domínguez) en Puerta de Hierro, a la otra le venía siguiendo el rastro".
Las pistas indicaban que la joven estaba en la zona de González Catán.
"Iba a bordo de un Uber. Busqué un testigo, paré el coche y ella sola me dijo: 'Soy yo'", dijo el comisario Martínez.
De esta manera, las dos sospechosas están detenidas y ambas pueden quedar imputadas de homicidio agravado.
El caso
Muñoz, era un jubilado que en la pandemia se dedicó a vender quesos para sumar un ingreso extra, vivía en un departamento en Núñez, y fue encontrado asesinado.
Lo mataron de 22 puñaladas y murió desangrado. En su espalda, su cuerpo desnudo aún llevaba clavados los dos cuchillos de su cocina que usaron para asesinarlo.
Así lo encontró su hija Fernanda, quien contó que Muñoz solía llevar a su casa a mujeres con las que tenía relaciones ocasionales.
Una cámara de seguridad de un kiosco, que queda a una cuadra del edificio de la víctima, lo mostró acompañado de estas dos mujeres detenidas.