La familia de Elio Richetta (43) está convencida de que su muerte fue producto de la irresponsabilidad de la empresa Hidrocentro Servicios, que lo había empleado como operario. El trabajador fue una de las tres víctimas fatales que fallecieron mientras realizaban tareas en una planta de bombeo de la red de cloacas en Oncativo, el 29 de agosto.
Este jueves se confirmó la imputación del dueño de la firma mencionada, Dante Urli. En ese marco, la querella volvió a cuestionar la falta de medidas de seguridad por parte de la compañía.
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“No solamente no tenían los elementos de protección personal sino tampoco las tecnologías para una tarea tan especializada”, detalló en Arriba Córdoba la abogada de la familia, Marina Romano.
“Eso lo convirtió en una verdadera misión suicida”, resaltó. Y disparó: “Venían improvisando obra tras obra y finalmente la tragedia sucedió el 29 de agosto, cuando falleció Elio”.
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Por su parte Cecilia, una de las hijas de la víctima, sumó: “Si mi papá hubiese tenido las máscaras o un arnés, él habría podido ayudar a sus compañeros y esto no hubiese pasado”.
Entre el dolor y el recuerdo de un héroe
El 5 de septiembre, menos de una semana después de la tragedia, Richetta hubiera cumplido 44 años. “Con mis hermanas lo vamos llevando como podemos, tristes y con dolor, pero contentas de que estamos las cuatro juntas haciendo justicia por él”, reflexionó Cecilia.
El operario fue el último en ingresar a la cámara llena de gases tóxicos, cuando vio que sus compañeros empezaron a descomponerse y quiso ayudarlos. “Siempre fue así, tenía un corazón generoso, siempre pensaba en los otros. Nos quedamos con esa imagen”, cerró su hija.