La droga no solo mata: también deja huecos gigantes, imposibles de llenar para las familias que sufren sus consecuencias. Nicolás Becerra, Martín Bazano, Francisco Bertotti, Bruno Boni y Andrés Valdéz encontraron la muerte en la fiesta de música electrónica "Time Warp" y éstas son sus historias.
Nicolás Becerra
Tenía 25 años y vivía en Córdoba, donde se recibió de abogado. Trabajaba en un estudio jurídico y viajó con sus amigos a Buenos Aires por el Festival. Era oriundo de Cipolleti, Río Negro. Una hermana publicó un desesperado mensaje para encontrarlo tras conocerse la tragedia. Lo identificaron cuando se publicó el listado de víctimas.
Martín Bazano
El joven tenía 22 años y era de Uruguay. Como Becerra, viajó con amigos a la fiesta, entre ellos uno que cumplía los años. Sus familiares y amigos llegaron a Buenos Aires tras la tragedia y fueron recibidos por el embajador uruguayo.
Francisco Bertotti
Estudiante de Ingeniería Informática de Pilar, perdió la vida con solo 21 años. Era fanático de River y activo en las redes sociales. Su novia, Charo Suárez, conmovió y preocupó al país a través de Twitter. La joven había ido a la fiesta con él y permanece internada.
Bruno Boni
Como Bertotti, tenía 21 años y era estudiante. Cursaba Comunicación Visual en la Universidad de La Plata. Además, trabajaba en un comercio de ropa de Quilmes. Uno de sus amigos lo despidió con el siguiente mensaje: “Era una persona increíble. No conozco queja alguna de Bruno, siempre arriba, gamba, ocurrente, gracioso, sobre todo buen tipo. Se lo quería mucho”.
Varios de sus amigos, lo despidieron en Twitter:
Andrés Valdez
De 23 años, vivía en Paraná, Entre Ríos y viajó a Buenos Aires por la Time Warp. En años anteriores había jugado al básquet en el club Libertador San Martín y se recibió de chef. En fiesta y boliches entrerrianos solía ser DJ.