Marcos Mendoza tenía 18 años, estudiaba y trabajaba como albañil. En un par de segundos, al menos tres delincuentes le quitaron la vida en su propia casa.
Ocurrió en Quilmes, sur de la provincia de Buenos Aires. Delincuentes intentaron meterse a la vivienda justo cuando los padres de Marcos estaban llegando, por lo que el joven quiso intervenir y frenar el robo.
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Marco Mendoza (47) y Marisabel Arnez Lazo (42) arribaron en el auto junto a su hija de 12 años, mientras que dentro del hogar estaba el joven que terminó asesinado y sus dos hermanos.
Marcos salió a ayudar a cerrar el portón y fue en ese momento en que aparecieron los delincuentes: el joven los enfrentó y comenzó a forcejear con ellos hasta que recibió un balazo en el pecho.
Tras efectuar el disparo fatal los tres asaltantes se dieron a la fuga corriendo, informó Clarín. La familia se subió al vehículo y llevó al hospital al adolescente herido, pero no pudieron salvarlo.
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La fiscalía nº2 de Quilmes quedó a cargo del caso e investigan cámaras de seguridad para intentar hallar a los asesinos. Hasta el momento no hay detenidos.
"Era muy laburador. Trabajaba de lunes a lunes. Salía de casa a las 8 y volvía a las 21", lamentó uno de sus hermanos mientras lo recordaba con dolor.