Después de 17 días prófugo, detuvieron a Roberto Rejas en la provincia de Salta. El hombre tiene condena a prisión perpetua por los crímenes de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio.
Hace una semana por sospechas de ser cómplice en la fuga del hombre.
Finalmente, el femicida fue encontrado escondido en un camping, donde siempre usaba barbijo, se hacía llamar Leo y decía ser un estudiante jujeño que necesitaba paz para preparar un examen.
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Tras un operativo de dos horas confirmaron el dato, Rejas estaba alojado en el hospedaje “Mi Tata” de la localidad de Cabra Corral, de Salta.
Según trascendió, el femicida no se resistió cuando la policía ingresó a las instalaciones a buscarlo. La sorpresa se la llevó el dueño del camping, Dardo Verchán, quien ni siquiera sabía cuál era el verdadero nombre de ese joven que se había ofrecido a lavar las lanchas como una suerte de “changa” a cambio de alojamiento.
En diálogo con Contexto Tucumán, el encargado del lugar contó que el hombre llegó con tres personas más para pasar la noche, hace 13 días, dejaron pago un hospedaje para cuatro, pero al día siguiente, los otros se fueron, supuestamente, para que “Leo” pudiera concentrarse en estudiar para sus exámenes.
Por lo que se determinó que el recapturado tuvo por lo menos tres cómplices que lo ayudaron a mantenerse en la clandestinidad, aunque por el momento la única persona que está detenida sospechada por ese delito es su novia, Patricia Gómez.