El asalto ocurrió el viernes a la siesta y quedó registrado en las cámaras de seguridad del local.
Los menores ingresaron al negocio abriendo la cerradura con un destornillador. Una vez adentro, fueron a las cajas y se llevaron cuatro mil pesos.
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Cuando sonó la alarma, la policía demoró en llegar y no dio ninguna respuesta. Por lo que la dueña del local decidió publicar el video en las redes sociales y se encontró con la sorpresa que el padre de uno de los menores fue a pedir disculpas.
El hombre reconoció a su hijo y con vergüenza, impotencia y llanto aseguró que se iba hacer cargo y devolver lo que había en la caja del negocio.
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Más tarde, apareció la tía del otro menor, que había estado haciendo campana en la puerta y devolvió parte del dinero y le pidió a la dueña que hiciera le denuncia para poder entregarlo.
Acá la palabra de Gimena, víctima del robo.