Lo que debía ser una hermosa noche se transformó en una película de terror. Una familia con diez invitados a cenar a su casa, ubicada sobre la calle Auquinco de barrio Cerro Norte, fue sorprendida por tres delincuentes. Ocurrió en la noche del viernes alrededor de la medianoche.
Sin embargo, el dueño de casa pudo esconderse y desde el baño llamó a la Policía para alertarles de la situación. A los pocos minutos varios móviles llegaron hasta la vivienda. Los delincuentes intentaron escapar y comenzó un feroz tiroteo. Uno de ellos resultó herido y fue detenido dentro de la misma casa. Los otros dos fueron apresados a tan sólo una cuadra del lugar.
Los tres delincuentes habían robado pertenencias a todos los asistentes de la cena y ya tenían guardado un botín interesante en al auto. La Policía logró recuperar todo lo robado, incluídas las armas con las que llevaron adelante el robo.