Hay ocasiones en que solo con el esfuerzo y la dedicación no alcanza, porque también hacen falta oportunidades. Y eso es lo que necesita Sasha, una joven que pese a todas las dificultades no baja los brazos y cada día da pelea por seguir su sueño y estudiar la carrera de Ciencias Económicas.
Tiene 24 años y padece lupus, una grave enfermedad autoinmunitaria crónica y de la cual cada 10 de mayo se recuerda el Día Mundial de la lucha contra este padecimiento. “Me da problemas en los huesos, circulación y en la piel. Hay días que no me puedo levantar de la cama”, describió la joven sobre los malestares que le genera su condición.
Pero además, Sasha y su hermana menor atraviesan una dura realidad económica por la pobreza ya que su madre se quedó sin trabajo y ni siquiera pueden pagar el Internet para la casa. Por lo tanto, ambas se van hasta la vereda de un dispensario que les presta la contraseña del WiFi y estudian sentadas en una parada de colectivos.
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“Es complicado porque el Internet no anda bien, hay ruido, hace frío y es una zona muy insegura”, le contó la joven a El Show del Lagarto. Arrancan a las 7:30 de la mañana: ella estudia para la facultad y su hermana hace las clases virtuales del colegio.
En la vereda y con una computadora vieja
Ambas se pasan unas seis horas diarias a la intemperie en esa zona de barrio Cabildo, uno de los barrios de la Ciudad de Córdoba más afectados por la delincuencia.
“Sigo viniendo porque quiero estudiar, es algo que a mí me gusta”
Además las hermanas tienen que compartir computadora, porque solo tienen una, que es la del programa Conectar Igualdad del Gobierno Nacional. Sasha la recibió en 2010 cuando iba a la escuela y aún la tiene, pero su antigüedad hace que no funcione bien y que sea muy complicado completar las tareas virtuales.
De hecho, se le rompió la cámara, por lo que la joven no está pudiendo cumplir con los exámenes que requieren de una videollamada con los profesores.
Foto: Andy Ferreyra / El Doce
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“Sigo viniendo porque quiero estudiar, es algo que a mí me gusta. Pero sin cámara no hay forma que pueda seguir”, describió sobre la necesidad de poder conseguir una computadora nueva. A la notebook las hermanas también la usan para leer libros y apuntes, ya que no tienen dinero para imprimir el material de estudio que mandan los docentes.
+ Para colaborar con Sasha: 3518 06-7252