Julio Corper pasó tres días enterrado hasta el tórax en el barro de una laguna ubicada detrás de la Planta de Bajo Grande.
El hombre había salido en su bicicleta a visitar a su hija y nunca llegó. Al parecer, se había perdido.
"Fue un milagro" dijeron su hija Silvia y su yerno Roque. Ellos lo buscaron sin descanso desde el martes, junto a vecinos, empleados de la Municipalidad de Malvinas Argentinas, bomberos y policías.
Cuando lo encontraron fue llevado al hospital de Urgencias, donde fue estabilizado y trasladado al hospital Francés. Desde allí, el subdirector dijo que está estable, en terapia intensiva y con un problema de alteración cardiovascular.