Cada día, los médicos que trabajan en los hospitales públicos de Córdoba realizan un esfuerzo invalorable para atender a cada uno de sus pacientes de la mejor manera posible. Ese trabajo, que muchas veces pasa desapercibido, es noticia gracias a una historia conmovedora que sucedió en el Hospital de Clínicas.
Días atrás, Nano Salguero sorprendió al médico que lo operó de una manera impensada: en el consultorio, se sacó la remera y le mostró el enorme tatuaje con el rostro del doctor Paul Lada y la fachada del hospital en su espalda. "Decidí tatuármelo por admiración, por salvarme la vida y conocer cómo trabaja con amor", relató el paciente en El Show de la Mañana.
"Entré al Clínicas con lo peor de mi vida y me fui con lo mejor".
"Literalmente me salvó la vida. Tenía dolores internos, fue una cirugía de recto. Entré al Clínicas con lo peor de mi vida y me fui con lo mejor", resumió sobre la grave dolencia de la que logró reponerse.
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Con 42 años de servicio en el Hospital de Clínicas, el doctor Lada destacó que nunca antes le pasó algo así: "Nunca viví esta sensación. Siempre hay gente que trabaja a la par de uno: residentes, médico de planta, jefe de servicio, enfermeras. Eso hace que la situación sea mejor llevadera para el paciente y eso hace que se genere un vínculo".
En diálogo con el periodista Andrés Ferreyra, el cirujano subrayó el objetivo que se plantea junto a su equipo cada día: "Nuestra premisa en el servicio de cirugía es que los pacientes no sean números. Muchos vienen fuera de horario y tratamos de atenderlos, siempre que no estemos en cirugía".