La manicuría siempre fue una moda. Aunque en el último tiempo, la tendencia a la modalidad semipermanente creció debido a la duración como ventaja. Pero este boom quedó bajo la lupa debido al uso del secado rápido del esmalte a través de las máquinas que emiten radiación ultravioleta.
Estos dispositivos pueden representar un problema para la salud, ya que está comprobado científicamente que la luz ultravioleta, como los rayos de sol, son un causante de cáncer de piel.
Lo advirtió el miembro titular de la Sociedad Argentina de Dermatología, Andrés Politi, en diálogo con Arriba Córdoba luego de que se conociera que una joven tuvo cáncer en un dedo y sospechan de las lámparas que se usan para el secado del esmaltado semipermanente.
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“Esta temática debe tener unos 15 años desde que aparecieron escasísimos casos de cánceres de piel en lugares no tan comunes. Al decir lugares no tan comunes me refiero a los dedos”, expresó el médico dermatólogo.
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En ese sentido, manifestó su preocupación porque “se ven cánceres de piel en lugares poco comunes, en personas de no tanta edad y de no tanto daño por sol y que utilizan un procedimiento para hacerse las uñas que incluye secado con luz ultra violeta”.
El profesional aclaró que “son pocos” los casos y, si bien “no es para desestimar el tema, hay que tomar con cuidado cuál es el riesgo real que tiene esto”.
Politi remarcó que el principal problema está en la frecuencia del uso de estos aparatos: “Para este tipo de cánceres de piel, el criterio es la acumulación y la cantidad acumulada”.
Por esta razón, el integrante de la Sociedad Argentina de Dermatología dio algunas recomendaciones: “Quizás se puede decir, que es lo que está escrito, en la parte de la piel, por fuera de las uñas, incluido el dorso de la mano, ponerse protector solar durante el procedimiento. Otros recomiendan ponerse un guante que tienen los dedos expuestos”.
También insistió que lo mismo vale para el uso de cabinas solares y la exposición al sol de manera intempestiva. “La recomendación es no tener excesiva exposición al sol, no hacerlo en horarios al mediodía, tratar de estar al sol con ropa y en las áreas descubiertas usar protector solar”, señaló.
Investigación
Un estudio científico publicado por la revista Nature advierte que el uso repetido de los dispositivos de secado de uñas aumenta el riesgo de cáncer. Los investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) descubrieron que su uso genera muerte celular y mutaciones en el ADN que podrían causar cáncer.
Entre las observaciones que arrojó la investigación, señalan que “el ADN se daña” y que parte de ese daño “no se repara con el tiempo y conduce a mutaciones después de cada exposición al secador de esmalte de uñas ultravioleta”. “Vimos que la exposición puede causar disfunción mitocondrial, lo que también puede provocar mutaciones adicionales”, afirmaron.
Durante los exámenes detectaron que pacientes con cáncer de piel tenían los mismos patrones de mutaciones que los pacientes en los que se observaron las células irradiadas. Aclaran que si bien hay muestras claras de los efectos nocivos de los sistemas de secado con luces UV en las células humanas, necesitan realizar estudios a largo plazo para afirmar de manera concluyente que aumenta el riesgo de cáncer de piel.
El caso que encendió las alarmas
Una joven de 26 años, oriunda de la ciudad de Buenos Aires, se hacía esmaltados semipermanentes cada 15 días. La modalidad la repitió durante al menos dos años y medio. Hasta que detectó que una uña comenzó a desprenderse y al tocarla se sentía adentro un ruido hueco.
En diálogo con Infobae reveló que la biopsia mostró que tenía un carcinoma en la matriz de la uña, debajo de la cutícula. El médico dermatólogo que la operó, Damián Ferrario, del Hospital Italiano de Buenos Aires, explicó al mismo medio que la paciente “tenía un carcinoma espinocelular in situ: un tumor localizado en el sector de la uña". "Cáncer de piel, sí", respondió.
Ferrario remarcó que "el problema oncológico puede aparecer por la cantidad de dosis acumuladas" y también apuntó a la cercanía de las manos a la lámpara: "A medida que te vas acercando, la dosis y la intensidad que recibe la uña es más puntual, aumenta, o sea, más riesgo todavía".