Este martes, se cumple un mes del atroz crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. La cobertura mediática fue intensa y se multiplicaron los videos y pruebas que investiga la Justicia y las historias de dolor de los familiares.
Pese a eso, la nueva foto que se conoció de los principales acusados no deja de indignar: el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, difundió una selfie que se tomaron los rugbiers tras cometer la golpiza fatal.
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"Lo que puedo aclararles es que es una selfie que se sacaron después de 20 minutos de la matanza. Y ahí se puede ver la actitud que tomaron luego del crimen. Tenían tiempo para sacarse selfies", expresó sobre la imagen que salió del celular de uno de los detenidos. Fue registrada el sábado 18 de enero a las 5.11 de la mañana.
Además, en esa foto se puede ver al sospechoso número 11. "Esto fue cuando volvieron a la casa que estaban alquilando. Esa es la imagen de los asesinos. Contentos, sacándose selfies. Es muy difícil excluir a los otros participantes", amplió Burlando.
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Sobre el "número 11", indicó que "no es un testigo". "Es la primera imagen que tenemos del Número 11. Está en el expediente. La fiscal tiene que investigar concretamente de quién se trata. La casa tenía 12 camas", insinuó.
Flores
Además, el abogado se refirió a un audio de uno de los rugbiers en el que reconoce el crimen y pide marihuana. "Hay piezas dentro de la prueba que son de fundamental importancia y todavía no fueron evaluadas. Comunicaciones donde se pedían flores después de cometer el hecho y donde anuncian que habían matado a una persona. Entonces le dice: 'Matamos a uno, ¿cuándo traés las flores para fumar?'", indicó.
Siempre según Burlando, ese audio estaba dirigido a alguien "que no estaba en Villa Gesell". "Se sabe quién lo escribió", cerró.