Llegan buenas noticias desde el Hospital Posadas, de Buenos Aires, donde Luciana Fernández lucha por salir adelante tras la operación que la separó de su hermana Bianca, quien no soportó el postoperatorio y falleció el martes pasado, cuatro horas después de la intervención.
Según los médicos, la recuperación de Luciana se encamina dentro de los cuadros esperados: la bebé está estable, despierta y se alimenta con leche a través de una sonda.
Por lo que la familia empieza a recobrar la esperanza de que al menos una de sus hijas podrá superar la complicada situación que debieron afrontar. Las hermanas de 14 meses nacieron unidas a la altura de la pelvis y fueron intervenidas durante siete horas con la finalidad de separarlas.