El paro nacional se sintió fuerte en Córdoba, sobre todo por la falta de transporte. No hubo colectivos urbanos ni tampoco de media y larga distancia.
Quienes viven en las localidades pegadas a Córdoba, tuvieron que rebuscársela para llegar a trabajar o estudiar en la capital. Pedir ayuda a un compañero que tenga auto o compartir un remis entre varios, fueron algunas de las soluciones.
La imagen de desolación se repitió en ambas terminales de Córdoba. Afuera, los andenes vacíos y, adentro, pasajeros sentados porque no pudieron seguir su recorrido. La mayoría eran viajeros que venían de otras provincias y tenían que tomar otro colectivo para llegar al interior de Córdoba.
La situación es más complicada todavía para aquellos que necesita trasladarse en colectivos interurbanos. El gremio de Aoita anunció que mañana tampoco trabajarán en reclamo del aumento que vienen reclamando a los empresarios.