Jorge Ríos fue el nombre que resonó en plena pandemia por el coronavirus. El hombre que ahora tiene 73 años mató a un ladrón que entró a robar a su casa de Quilmes. Este jueves la causa llegó a su fin luego del sobreseimiento.
La resolución judicial llegó a cuatro días del arranque del juicio. El Tribunal en lo Criminal N°3 de Quilmes consideró que se trató de un caso de "legítima defensa". "Disponer el sobreseimiento de Jorge Adolfo Ríos, en orden al hecho calificado como homicidio, agravado por el uso de arma de fuego", dictó el tribunal.
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"(Los disparos) Se produjeron en respuesta a una agresión ilegítima y en el interior de su casa". Para la Justicia, no hay "ni la más mínima duda" en que se trató de un caso de ejercicio de legítima defensa.
Cabe recordar que Ríos estaba imputado de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego". Una pericia clave lo benefició en las últimas semanas. Se trataba de un video que logró comprobar que el hombre “no efectuó disparos hacia Moreyra” cuando escapaba.
“Todo el caso debió centrarse en el peritaje de este video, que lamentablemente tardó en llegar, pero afortunadamente las partes pudieron realizar una valoración del mismo y solicitar en consecuencia, por distintos argumentos, el sobreseimiento”, afirmó el juez a cargo de la causa.
Caso nacional
El hecho ocurrió durante la madrugada del 17 de julio de 2020 en una vivienda de Quilmes. Jorge Ríos fue sorprendido por cinco delincuentes mientras dormía. Fue golpeado e intimidado con un destornillador por los asaltantes.
El robo no se concretó porque el jubilado sacó una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó varios disparos con los que los hizo huir. Franco Moreyra, la víctima, quedó rezagado en la huida porque estaba herido. Caminó rengueando hasta que cayó en la esquina. A él se acercó Ríos, que estaba armado, y lo pateó.
"En el momento que Ríos alcanza a Moreyra no le efectuó disparo alguno; más allá de algunos puntapiés que Ríos le dio a Moreyra, por la indignación y emoción que le causó ser víctima de los robos y las lesiones, no hay otra conducta reprochable jurídicamente", dice el documento que sobreseyó al dueño de casa.