"Edema pulmonar y paro cardiorrespiratorio", es lo que señaló la autopsia realizada a los jóvenes, de 21 y 25 años, que fallecieron en el predio de Costa Salguero donde se realizó la trágica fiesta electrónica "Time Warp".
Se trata de dos de las cinco víctimas fatales, hasta el momento. Un tercer joven murió en una ambulancia y otros dos cuando eran asistidos en el Hospital Fernández. Sus nombres son Nicolás Becerra (25 años), Martín Nazano (22), Francisco Bertotti (21), Bruno Boni (21) y Andrés Valdéz (20). La fatídica lista podría ampliarse ya que hay cuatro jóvenes internados en grave estado, entre ellos un menor de 17 años.
La sustancia apuntada como causante de la muerte se llama PMMA y es conocida como "Superman". Se trata de una droga alucinógena que combina éxtasis con metanfetaminas. Varios de los concurrentes al evento reconocieron haberla consumido y los primeros análisis realizados en el Hospital Fernández mostraron la presencia de éxtasis en los fallecidos.
Para confirmarlo, los investigadores ordenaron estudios toxicológicos en sangre y orina, cuyos resultados estarán en los próximos días. La principal hipótesis de los fiscales es que los jóvenes la compraron y consumieron dentro de la fiesta. Tanto los fallecidos como los hospitalizados se descompusieron a la misma hora: a partir de las 6.30 de la mañana.
Hasta el momento, no hay imputados en la causa ya que no se ha identificado a ningún dealer o vendedor que podría haber provisto de las pastillas a los jóvenes que murieron. Los organizadores de la fiesta declararon pero sólo en calidad de testigos. Además, más de 30 personas se presentaron a dar información sobre lo ocurrido.
Entre las irregularidades detectadas en el predio figuran que los bidones gratuitos de agua purificada ubicados en puestos de hidratación se terminaron a mitad de la noche y que las botellas de agua mineral se vendían a 100 pesos y no a 40 como se anunciaba.