Un mediodía muy complicado se vivió en las calles del centro de Córdoba y alrededores. Al caos de tránsito por el corte en Costanera por la construcción de un nuevo puente, se sumó la marcha de taxistas en contra de servicios como el que ofrecen Uber, Cabify y otros.
Pasadas las 12, los autos amarillos coparon la Cañada a la altura de la Municipalidad. El principal reclamo es que se apruebe la ordenanza "anti-Uber", que la semana pasada se frustró en el Concejo Deliberante, y que para eso los reciba el intendente, Ramón Mestre.
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Roberto Moyano, presidente de Permisionarios de Taxis, explicó la postura: "Nosotros somos un servicio de 80 años en Córdoba, estamos regulados, somos aportantes y brindamos el mejor servicio. Las aplicaciones lo único que hacen es conectar un señor que necesita ser trasladado con otro que lo quiere transportar, y que no está habilitado, por eso es un evasor total".
Incidentes
En la zona de la Terminal hubo pintadas y huevos arrojados a taxis cuyos choferes decidieron salir igual a trabajar. "No me consta que ningún compañero haya hecho eso", se desligó secretario general del Sindicato de Peones, Héctor Miguel Arias, aunque varias imágenes mostraron lo contrario.
Foto: Leonardo Guevara.