Los árboles añosos no resistieron las fuertes ráfagas del temporal. En varias ciudades y localidades del sur provincial se vinieron abajo. En la casa parroquial de Sampacho, se cayó un pino sobre una imagen de la virgen y para los creyentes fue una señal milagrosa.
Muchos vecinos de esa localidad, sufrieron las consecuencias y la voladura de techos en sus viviendas. "Se realizarán las evaluaciones correspondientes con el objeto de poder determinar la magnitud de los daños", dijo una autoridad del Ministerio de Desarrollo Social.
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En Villa María, el viento también hizo desastres. En muchos barrios, enormes árboles fueron arrancados de raíz. En un barrio de esa ciudad, voló una pileta de fibra de vidrio y se partió en dos partes.