Un gravísimo y violento robo registrado por cámaras de seguridad sacude al país. La víctima es una mujer de 93 años que fue golpeada y torturada durante más de una hora.
Sara fue sorprendida mientras dormía en la madrugada del jueves. Tres delincuentes ingresaron por un ventiluz a su casa ubicada en la localidad de Bernal, provincia de Buenos Aires.
+ VIDEO: La llevaron a la fábrica y la golpearon más de una hora
+ MIRÁ MÁS: Escuchó por teléfono cómo le pegaban un tiro a su esposa para robarle
La jubilada fue maniatada y maltratada mientras los ladrones le exigían que entregue dólares, cuando en realidad la víctima no tenía dinero en su poder. “Se llevaron unos pocos pesos y unas chucherías de oro”, relataron sus familiares.
Tortura
Los violentos se metieron en la casa en la que Sara vive hace 52 años, la despertaron y la obligaron a ir hacia la parte trasera desde donde se accede al taller de la fábrica familiar. Se trata de una PyME donde sus hijos y unos pocos empleados elaboran tejido para bolsas de cebolla.
La filmación muestra que fueron al menos tres los atacantes que actuaron. En la grabación se los observa recorrer varias veces el lugar sin encontrar nada de lo que buscaban, por lo que comenzaron a atormentar a la mujer de 93 años.
“La torturaron sentada en la casa. La ataron con cables, la llevaron a la cama y la amenazaron con prenderla fuego. Se orinó encima y le siguieron pegando. Fue una odisea del terror”, relató su hijo Alejandro a TN.
+ La zona donde ocurrió el ataque:
+ MIRÁ MÁS: Un nene de dos años quedó en medio de un violento robo de motochoros
“Revolvieron todo y no encontraron nada. Ahí la llevaron para el lado de la fábrica. La caja fuerte que tenemos es de la fábrica y no tiene plata, sino herramientas y una cámara vieja de mi papá, que era coleccionista. No se llevaron nada porque no había nada”, agregó sobre el dato erróneo que tenían los ladrones, que buscaban dólares.
Sara está internada y su estado de salud es delicado. “Cuando amenazaron con cortarle los dedos, mi mamá dijo ‘A mí háganme lo que quieran, pero no le hagan nada a los chicos que vienen a trabajar'”, contó además con dolor Alejandro sobre el horror que tuvo que soportar su madre.