"Luego de analizar las fichas odontológicas del señor Caballero para hacer el examen comparativo con un odontólogo forense, pudimos confirmar la identidad del cuerpo". El director del Instituto Médico Legal (IML) de Florianópolis, Rodinei Cassio Bricki Tenorio, confirmó la triste noticia.
Javier Orlando Caballero tenía 42 años y desapareció, hace una semana, cuando salió a pasear junto a sus dos hijas por la ciudad balnearia de Brasil. Una de ellas, Candelaria de 9 años, apareció la mañana siguiente con vida. La otra, Trinidad de 7, todavía es buscada y se teme lo peor.
El jueves por la noche, unos vecinos encontraron el cuerpo de Caballero en una playa conocida como Mozambique, ubicada a 10 kilómetros al sur de donde fueron vistos por última vez. Un equipo especial del cuerpo de bomberos de Florianópolis trasladó el cadáver al Instituto Médico Legal. Sin embargo, la autopsia y otro estudio para analizar las huellas digitales no pudieron comprobar la identidad por el gran deterioro del cuerpo.
Según el relato de Candelaria, su padre estaba sacando fotos parado en una piedra, al lado del mar, cuando Trinidad se cayó al agua.