Miqueas Bazán recuerda todo lo que pasó aquella tarde del domingo 5 de noviembre cuando regresaba junto al plantel de reserva del club Deportivo Casino de Río Tercero. El joven es uno de los sobrevivientes de la tragedia en la ruta S-253, donde la combi que los trasladaba después de jugar un partido en Despeñaderos fue embestida de frente por una camioneta Hilux.
El futbolista sufrió una fractura expuesta en una de sus piernas y estuvo internado hasta este miércoles en el Hospital San Roque. En diálogo exclusivo con Noticiero Doce aseguró que estuvo consciente en todo momento y, pese a que se dio cuenta que estaba quebrado, se puso de pie y ayudó a salir a otros compañeros de la combi.
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“Cuando vi que se empezó a prender fuego pude salir. Fue el dolor más inmenso para mí”, confesó al recordar cuando la combi quedó envuelta en llamas. Miqueas dijo que se acuerda de “todo”, pero eligió no contarlo por respeto a sus otros compañeros que sobrevivieron: “No quiero que si no se acuerdan o se acuerdan poco les quede en la memoria lo que yo vi”.
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Las sospechas giran en torno a la maniobra que habría realizado Iván Kozykariski (34), el conductor de la camioneta que falleció en el siniestro, y el fiscal Alejandro Peralta Ottonello intenta dilucidar si cruzó de carril y si estaba alcoholizado.
Sobre esto, el futbolista afirmó que se “acuerda de todo” y realizó una comparación con una jugada en pleno partido: “Es como si estuvieras jugando al fútbol y tuvieras que chocar pelota con pelota y te viene el otro jugador a querer golpear la misma pelota que tenés que llevar. Es lo mismo que yo vi en ese momento”.
“Ver esa chata en contramano en ruta solo, que no venía ningún auto atrás ni adelante, es un impacto en la memoria grande, es doloroso”, lamentó. Y asintió: “Venía varios kilómetros en contramano”.
Volver a casa
Miqueas solo desea estar otra vez en Río Tercero. Con lágrimas en sus ojos, dijo que solo quiere estar en su casa, “abrazar a su hermanito, estar con su familia y volver a ver a los chicos”.
Reconoció que aún “no asimila” la muerte de sus dos compañeros Uriel Barrionuevo (17) y Santiago Ávila (18) y del papá de otro jugador, Marcos Ayala: “No lo asimilo porque no pude despedirme de ellos como yo quería”.
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“Cuando vuelva a casa nos vamos a poder juntar entre todos y despedirlos como ellos querían, salir con la camiseta a mitad del campo y gritar la última arenga al cielo para ellos”, prometió y las lágrimas recorrieron su rostro.
Su futuro
“Busqué todo el año el debut, tuve las chances, muchos me dijeron que tenía el potencial, pero no sé si busco el debut, sino buscar esa familia que teníamos antes con los chicos que volver a jugar”, expresó Miqueas respecto a este nuevo comenzar.
Aseguró que quiere “volver a pisar la cancha” y solo por un motivo: “Sentir el último aliento, de decir que tenemos cinco minutos tenemos que hacer todo lo posible para ganar. Me gustaría el último partido por lo menos en conmemoración a ellos”.