El tres de noviembre de 1965 desapareció el avión TC 48. En él viajaban 68 personas, 54 eran cadetes de la Escuela de Aviación Militar de Córdoba, que iban de viaje de estudios con destino a Estados Unidos.
El TC 48 comunica que está en emergencia a su compañero de vuelo, el T43, que ante el llamado de auxilio, lo abandona, continuando su viaje a El Salvador.
La Fuerza Aérea Argentina buscó los restos durante solo cuatro días y ante la presencia de algunos indicios, determinó que la nave cayó al mar y que los cuerpos nunca aparecieron porque habrían sido devorados por los tiburones del Mar Caribe.
Con el paso del tiempo se demostró que esas pruebas eran falsas y se abonó aún más la teoría de los familiares: que el avión había caído en tierra.
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En su momento cuando la Fuerza Aérea abandonó la búsqueda, los propios familiares encabezaron titánicas misiones en las hostiles tierras y selva costarricenses, pero nunca se produjo el hallazgo.
En 2008, 43 años después de la tragedia, la Fuerza Aérea reconoció algunas de estas mentiras y conformó un equipo de comandos especiales para buscarlo en la selva de Costa Rica.
Un equipo El Doce participó de esta búsqueda histórica en una de las incursiones a la selva de Talamanca, pero el resultado otra vez fue negativo.
+ VIDEO: La primera parte del informe y el repaso de la histórica tragedia:
Hoy a 58 años de su desaparición hay una nueva revelación que puede ser determinante.
El Comodoro retirado Guillermo Alonso, quien estuvo a cargo de los comandos especiales sacó a la luz una investigación inédita, que la Fuerza Aérea mantuvo en secreto durante más de 50 años.
En estos documentos que fueron guardados bajo llave están las conclusiones de una investigación que duró tres años y que nunca quisieron dar a conocer.
El avión cayó en Panamá y lo más grave y tremendo: habrían existido sobrevivientes después del impacto.
+ VIDEO: La revelación y los documentos inéditos:
Investigación y dolor
Guillermo Alonso Sarquiz, comodoro retirado que estuvo a cargo de los comandos especiales, sacó a la luz los documentos inéditos en el libro "El viaje final de los cadetes". "Los responsables de la Fuerza Aérea en su momento básicamente lo que hicieron fue ocultar la verdad a los familiares", aseguró desde España a El Doce.
"En esta tercera investigación, la Fuerza Aérea avala que la aeronave cayó en territorio panameño intentando regresar a su base de origen. Esos indicios a mi entender son valederos", sostuvo, y se refirió a la posibilidad de que haya habido sobrevivientes: "Si bien hubo un fuerte impacto, los indicios atribuyen que elementos fueron arrojados como prueba de sobrevida".
Regina Zurro, hija del comandante del avión, denunció una "omisión de búsqueda" y la calificó como "un crimen". "Vamos a hacer las acciones judiciales para que se encuentre el avión", ratificó a 58 años del horror.