“Este es mi destino” fueron algunas de las últimas palabras que dijo el abuelo, identificado como Rodolfo Oscar Estivill, antes de apuntarse con un arma a la cabeza.
Cerca de las diez y media de la mañana, el hombre se dirigió con dos familiares al edifico del Anses de la ciudad turística, ubicado en la calle Independencia, para informar sobre un cambio de domicilio.
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Sorpresivamente sacó una pistola. Los empleados del organismo estatal y miembros del público presentes no podían comprender qué estaba pasando.
En ese preciso instante, se vivieron escenas de pánico. Algunos se tiraron al piso, temiendo ser blanco de algún ataque.
Pero el destino de la agresión era otro. El anciano, que bajaba por las escaleras que conducen al primer piso, tiró el bastón, agradeció a sus sobrinas que lo acompañaban y se disparó un tiro. Un video muestra parte del drámatico momento:
El cuerpo cayó desplomado sobre los escalones. Al comprobar que tenía signos vitales, se llamó al servicio de emergencia para que lo traslade al Hospital Interzonal General de Agudos. Hora después falleció.
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Las primeras versiones oficiales aún no han determinado cuáles fueros los motivos que llevaron al abuelo a tomar tal drástica decisión.