Joaquín Paredes tenía 15 años. En la madrugada del 25 de octubre del 2020 fue asesinado por la espalda cuando un grupo de policías disparó numerosas veces. Se encontraba junto a sus amigos en una plaza de Paso Viejo, un pequeño pueblo del norte cordobés, ubicado en el departamento de Cruz del Eje.
A un año del crimen, familiares y amigos de la víctima marcharon para pedir justicia. Desde la plaza central partió la concentración: recorrieron distintas calles hasta llegar al mural donde ocurrió la tragedia.
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Por el hecho, son cinco los policías imputados como coautores del homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por homicidio agravado en grado de tentativa (heridas que sufrió otro adolescente de 14 años).
Mayķel Mercedes López -de quien salió el disparo mortal- y Enzo Ricardo Alvarado son los únicos policías detenidos. Mientras que Ronald Fernández Aliendro, Iván Alexis Luján y Jorge Luis Gómez recuperaron la libertad bajo fianza.
El caso ocurrió poco después del crimen de Blas Correas, que también conmocionó a Córdoba y el país por la brutalidad policial para, supuestamente, hacer cumplir la cuarentena.
+ VIDEO: la marcha por justicia en Paso Viejo: