La familia comió el asado y se preparó para el momento de las velas y la torta. Estaban todos reunidos en el patio de la casa de la calle Apóstoles al 2200, cuando entraron los ladrones, el sábado al mediodía.
Empuñando armas y con amenazas, apuntaron a la gente y les exigieron que entreguen todo el dinero y sus pertenencias.
Uno de los familiares decidió enfrentarlos y le dispararon. La bala le dio al hijo de la abuela en uno de sus dedos.
Como no había mucho para llevar, los ladrones se trabaron en lucha con otros de los familiares. Antes de escapar volvieron a disparar sus armas, en la puerta de la casa. Esta vez y por suerte las balas no hirieron a otras personas.
Uno de los testigos del ataque al cumpleaños habló con Karina Vallori de Noticiero 12 y le dijo que tuvo demasiada suerte y se salvó por poco. Sin embargo, lamentó el mal momento que vivió su madre, doña Blanca Algarde.