Rubén Almonacid demostró su honestidad total y ahora su historia es compartida en las redes sociales y en los medios de todo el país. Según contó al diario “La Jornada”, nunca pensó en quedarse con ese dinero. “A mí un billete no me cambia. A mí me llena mi familia”.
El carpintero metalúrgico de Trelew le había advertido a su cliente que sacara todas las cosas de valor del auto, pero eso no pasó. Acostumbrado a los descuidos, cuando el empresario se retiró del taller, Rubén volvió a revisarlo y se dio con la valija y el dinero. Esperó que lo llamara por teléfono y como eso nunca ocurrió se lo llevó hasta la casa.
“A mí un billete no me cambia. A mí me llena mi familia”.
A llegar lo vio muy preocupado y hablando con su contador sobre la pérdida del dinero. Almonacid le dijo “te traigo algo que dejaste olvidado en la camioneta”. El cliente no podía creer lo que había pasado y le dio un abrazo. “Su agradecimiento me llenó”, dijo el trabajador.
No es el primer gesto de honestidad que tiene este hombre. Hace unos días otro cliente le pagó 300 pesos de más por un trabajo y tampoco tuvo problemas para devolver la diferencia. Sean millones o un vuelto, el carpintero no se queda con lo que no le corresponde.
Hace cinco años este hombre chubutense, que lleva 35 años en el oficio, perdió parte de su casa y su taller en un incendio. "Salimos adelante y nos recuperamos. Hay mucho trabajo a pesar de lo que dice la gente".