Un motochorro murió baleado en la puerta de una casa de computación a la que había entrado a robar, mientras su cómplice se quedó a bordo de una moto haciendo de “campana”. El hecho ocurrió en la localidad bonaerense de Villa Ballester, partido de San Martín.
Los vecinos alertados por la situación, comenzaron a gritar y un peluquero salió defender al comerciante. En medio de un forcejeo, el ladrón recibió un disparo y el otro se dio a la fuga inmediatamente.
Algunas versiones indican que el arma del delincuente se disparó varias veces. El hombre herido quiso escapar, pero murió tirado en la vereda.
El caso fue caratulado como “homicidio en ocasión por tentativa de robo”. El peluquero fue detenido en la comisaría segunda de San Martín y recuperó su libertad poco después.