No hubo caso. Pese al esfuerzo y las estrategias de distintos especialistas, Amancay, la ballena franca austral de 10 toneladas y 12 metros de largo, falleció este fin de semana en la plata de Caleta de Los Loros, a 140 kilómetros de Viedma.
Ahora, el problema para las autoridades es sanitario: la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable rionegrina rogó que nadie se acerque, puesto que los restos descompuestos pueden transmitir enfermedades.
Una pelea imposible
Desde el día que quedó varado, un equipo de rescate hizo todos los intentos para devolver el mamífero al agua pero no pudo. Tampoco le aplicaron la eutanasia, ya que una ley declaró a la especie Monumento Natural. Tuvieron que pasar más de 180 horas para que cese el sufrimiento.
"Sufrió el aplastamiento de sus órganos internos por su propio peso, por estar tantos días fuera del agua”, dijo Guillermo Ceballos, subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro. Raúl González, doctor en Biología del Conicet, resaltó que los días fuera del agua con vida representan un récord.
Ver a Amancay varada impactó en los vecinos de la zona. Un día después de que quede atrapada, el fotógrafo Gerardo Ferrarino compartió imágenes que dan real dimensión a la tragedia natural. Mirá la galería: