Carolina Medina estaba embarazada de siete meses y tenía 25 años. El domingo a la noche entró con su pareja al hotel alojamiento Susurros de Florencio Varela. Horas más tarde, la encontraron muerta en la habitación. Sufrió un shock hipovolémico con lesiones traumáticas en la zona genital y abdominal.
La justicia cree que las graves heridas fueron producidas por una botella de cerveza. Al parecer, la usaron para un macabro juego sexual que terminó en el estallido del objeto dentro del cuerpo de la mujer.
El acompañante fue detenido la misma noche de la tragedia. Se trata de Ariel García. Tiene 37 años y antecedentes penales por robo calificado. Fue entregado a la Policía por su padre tras ser indentificado por la Policía en las cámaras de seguridad del hotel.
La pareja de Carolina con quien vivía en Quilmes reconoció el cuerpo. El padre del bebé que la mujer estaba gestando enfrentó a los periodistas. Lo consultaron sobre la relación extramatrimonial. ”Se fue de casa a las 2.30 de la madrugada del sábado. Me dijo que tenía un antojo y que iba a comprar chocolates al kiosco que está a la vuelta de su casa, que funciona las 24 horas pero no volvió más”, dijo.