Natalia Padilla tenía 42 años y estaba esperando a su marido que saliera del trabajo en la punta de línea de Ersa, en la esquina de Minuzzi y Fray Bentos.
En el lugar del ataque, los compañeros del colectivero hablaron con Roxana Martínez en el móvil de Arriba Córdoba. Confirmaron que a la víctima no le robaron sus cosas.
Según algunas versiones, alrededor de la una de la madrugada fue sorprendida por los delincuentes. Habría forcejeado con los desconocidos, antes de recibir un puntazo fatal de arma blanca, en el tórax.
El cuerpo sin vida de la mujer quedó del lado del conductor del vehículo marca Chevrolet Aveo. El chofer, Federico Sánchez, encontró a su esposa cuando se bajó del colectivo, al finalizar su turno.
En un principio, la policía investigó el caso como un “robo seguido de muerte”, pero esta mañana confirmaron que no hubo robo.