En una rápida mirada a las redes sociales, cualquiera que tenga entre sus contactos a adolescentes de los últimos años del secundario sabe qué significan las siglas UPD: el último primer día.
Con fotos y videos comparten la experiencia que preocupa a padres y autoridades escolares. Todos se debaten entre el festejos y los excesos.
La costumbre del UPD creció de la mano de las redes sociales donde se muestra la previa al primer día de clases que tiene un tinte especial para aquellos que comienzan por última vez el último año del secundario.
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Desde hace un tiempo en las escuelas de la ciudad de Córdoba y también del interior, los padres son convocados a retirar a sus hijos si no están en condiciones de ingresar al establecimiento.
En algunos casos, hasta modifican el horario de ingreso para que el resto de los años no se crucen con quienes vienen de festejo durante toda la noche.
Las autoridades educativas, que también están al tanto de esta situación, promovieron espacios de comunicación en las escuelas para hablar con los jóvenes sobre el consumo de alcohol y otras sustancias peligrosas. Además confeccionaron una serie de recomendaciones para saber cómo actuar.
Controles nocturnos
Frente a esta situación, las autoridades municipales decidieron montar un operativo para intentar frenar estos encuentros en un contexto de pandemia que implica un riesgo sanitario importante.
Al menos cuatro encuentros de más de 60 chicos fueron controlados por las autoridades. "Estamos saliendo del barrio 20 de Junio donde encontramos una reunión de más de 70 personas", contó Julio Suárez, director de Espectáculos Públicos en declaraciones a Radio Mitre.
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El mayor problema de los controles es que se realizan en casas de familia o espacios privados donde sólo a través de una denuncia se puede llegar. De todas formas, muchos de ellos se movilizaron por distintas zonas de la ciudad y se fueron caminando hasta el establecimiento educativo al que asisten.