El 5 de julio de 2022, Marcelo Macarrón pasó de estar imputado por el delito de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria a ser declarado inocente. El viudo fue absuelto por el tribunal de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto y el crimen de Nora Dalmasso en noviembre de 2006 sigue impune.
A un año del juicio, el viudo sigue en la misma casa de Villa Golf donde su esposa y madre de Facundo y Valentina fue asesinada. En una entrevista a Infobae dijo que analiza la posibilidad de venderla, pero expresó que irse significaría perder a Nora aún más.
“Acá está ella. El jardín que creó con sus propias manos. Sus cosas. La casa tal como la quería”, reveló entre lágrimas. Insistió en que sigue en esa casa porque ahí “fueron felices”. “Esta casa la hicimos con ella. Hay muchos afectos, recuerdos y actos de amor que no los puedo borrar”, remarcó mientras lloraba.
En ese lugar pasó lo peor. Pero Macarrón decidió quedarse y transformar todo lo que podía. Por eso cuando regresó después de que la casa fuera peritada tras el crimen, pidió que limpiaran todo y remodeló la habitación donde hallaron el cuerpo de Nora Dalmasso.
“Quise mantener lo más lindo de esa casa que amamos con Nora. Por otro lado, debía enfrentarlo. Abrir placard de Nora y encontrar su ropa. Estar ante los objetos que tocó por última vez. Y parte de mi amor por mi mujer me hizo volver a la casa”, reconoció.
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El traumatólogo, que en dos años se jubilará, reveló que sacó todas las fotos que tenía de Nora porque cada vez que las miraba “no podía parar de llorar”. Las guardó por recomendación de su psicólogo, quien le manifestó que “si seguía así iba a vivir en el dolor, el pasado, en lo que no volverá más”. Pero aclaró: “Eso no quiere decir que la haya olvidado”.
También contó que durante cinco años tuvo un santuario para su esposa “con rosarios, vírgenes y cosas que le regalaba la gente que lo quiere”. “Me conectaba con ella, era muy íntimo, como estar otra vez con ella”, agregó emocionado. Aunque decidió sacarlo, señaló: “No me hace falta ni santuario, ni fotos, ni objetos para mantenerla viva en mí”.
Su futuro y una promesa por cumplir
Un mes después del fin del juicio, Marcelo Macarrón lamentó en Arriba Córdoba que “el culpable no está tras las rejas” y confesó que cree saber quién mató a la madre de sus hijos. En esa nota, insistió en que “valdría la pena” llegar a la verdad.
Un año después, en la entrevista a Infobae volvió a resaltar que su objetivo es saber quién mató a Nora porque se lo prometió a ella, a él mismo y a sus hijos.
En el medio de la “lucha para que se haga justicia”, busca iniciar una nueva vida y no descarta volver a enamorarse: “Estoy en otra etapa de la vida. Necesito una casa más chica. Mis hijos me apoyan. Quiero trabajar menos. Me faltan dos años para jubilarme. Y quizá apostar a una relación amorosa. Y elegir mejor a los amigos”.
También sueña con que sus hijos sean felices aunque reconoció que “llevarán un vacío toda la vida”. “Nunca dejaré de amarla. Pero sé que es un amor que quedó entre nosotros. La realidad es que Nora no está más y sé que puedo amar a otra mujer. A Nora jamás la voy a olvidar”, cerró.