Antonella compartió el techo durante años con el hombre al que acusó de haberla violado durante gran parte de su niñez, adolescencia y juventud. De acuerdo a su relato, su padrastro se aprovechó de ella desde pequeña. Cuando tenía 12 años, su madre leyó su diario íntimo y se enteró de las aberraciones a las que su hija era sometida.
A partir de ahí, la mujer decidió acusar penalmente a su pareja de aquel entonces. “Al otro día, se lo llevaron detenido pero, a la semana, mi mamá me dijo que había que retirar la denuncia porque no sabía cómo iba a mantenerme económicamente a mí y a mis hermanos”, recordó Antonella en diálogo con ElDoce.tv. Clavero era presidente de la Cooperativa Eléctrica Mixta de Villa Dolores y le había dado trabajo a la madre de la víctima. De esta manera, tuvo que seguir lidiando con los abusos.
+ MIRÁ MÁS: Una denunciante contó las aberraciones que vivió con el ginecólogo de Carlos Paz
“En cierto punto, por más que mí cabeza me decía que no, que era una niña, que él se aprovechó de mi inocencia y vulnerabilidad, la misma sociedad o la familia me hicieron poner en dudas si yo lo provoqué. Hasta de grande tuve que aguantar a mi mamá diciéndome que yo lo seducía o que era una prostituta”, reflexionó Antonella.
Respecto a los traumas que le generó semejante atrocidad en su vida, la joven de 31 años aseguró: “Me repercute hoy en día, en varios ámbitos de mí vida. No tengo el trauma totalmente sanado y tampoco sé si algún día va a terminar de sanar y cerrarse la herida. Interfiere en cualquier relación que tenga”.
Y agregó: “Me cuesta muchísimo abrirme, tener amigos. Pienso o creo que todos me van a hacer daño en algún momento. Hasta casi he puesto en riesgo mi relación con mi compañero”. Actualmente, Antonella está en pareja y es madre de un bebé de un año.
Después llegó el turno de denunciar penalmente a Clavero, junto a la Mesa de los Derechos Humanos de Traslasierra, lo que sucedió el lunes 21 de marzo. El sábado siguiente, el dirigente del Partido Justicialista fue detenido por la imputación de la fiscal Eugenia Ferreyra.“Me llevó mucho tiempo hacer la denuncia. Lo pensé y lo repensé. Quería estar segura de tener la fuerza suficiente, de poder hablarlo sin ahogarme en cada palabra que decía”. En apoyo a Antonella, hubo marchas que pidieron justicia por su caso y que señalaron la complicidad y pasividad del poder político de la zona con respecto a estos deplorables hechos.
“Tener a mi bebé fue el comienzo del proceso real. De querer sanar, de ya no soportar más esa presión que me decía que era injusto todo lo que me había pasado. Que él siguiera como si nada por la vida. Era injusto que mi familia me hiciera sentir culpable. ¿Por qué? Si fue él quien que me cagó la vida. Yo no elegí meter ese hombre en mi casa, lo eligió mi mamá y mucho tiempo la culpé y no lograba perdonarla por eso. Pero ya está: por mi parte ya no siento rencor hacia ella”, afirmó.
Finalmente, hizo una aclaración respecto a su denuncia: “Yo no decidí ampliar nada. Yo pensaba en hacer mi denuncia. Yo, Antonella, quise ir y denunciar. La anterior denuncia fue hecha por otra persona en ese momento, no por mí. Pero desde Tribunales hablan de 'ampliación’ con sus tecnicismos. Para mí, la justicia en Argentina es una mierda. Es así como pienso”.