La Justicia de Córdoba recibió hace pocos días una grave denuncia contra policías de la ciudad, acompañada del crudo relato de las víctimas. Paula y Ayelén son novias y aseguran que el pasado 15 de abril sufrieron abuso policial, que incluyó violencia de género y homofobia, entre otras cosas.
Salieron de Club Paraguay y se dirigieron en auto hacia la zona del Parque de las Tejas, donde debían dejar a un amigo y una amiga. En un momento, con el vehículo frenado, se les acercó un móvil policial que les recriminó el horario de circulación. Las jóvenes aseguran que apenas ellas se presentaron como novias ante los policías, los uniformados radicalizaron su actitud, según informó La Voz.
Al rato apareció otro móvil y ya eran cuatro policías (tres hombres y una mujer) que empezaron a complicar la situación. Paula intentó hablar con la oficial, preguntándole porque estaban perdiendo el tiempo con ellos si no habían hecho nada. La respuesta de la policía fue una detención por resistencia a la autoridad. Cuando quisieron esposarla, su pareja tomó el celular y comenzó a filmar, una acción que enardeció aún más a los uniformados: le sacaron el teléfono y le borraron todos los registros.
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Ayelén y Paula terminaron esposadas y en la parte de atrás del móvil policial. “Estuvimos casi tres horas ahí adentro, mientras aparecían más policías que comenzaron a sacar todo de dentro de nuestro auto”, contó una de ellas. Dentro del patrullero fueron denigradas y los policías se le burlaron todo el tiempo. De allí, las enviaron a la Alcaldía de Tribunales 2, donde funciona la Unidad Fiscal de Atención Inmediata (Ufai).
Allí siguió el calvario. “Las trajimos por hacerse las feminazis. Hola, chiques. ¿Así es el idioma en el que ustedes hablan, no?”, las recibió el jefe policial del lugar, según consta en la denuncia realizada. Las depositaron en un sector con otros detenidos, la mayoría hombres, que les gritaban cualquier tipo de groserías. "Paula se descompensó varias veces más. Ayelén vio cómo se caía al suelo y, para que no hiciera convulsiones, un policía del GES le apretaba con los borceguíes una pierna", agrega el medio antes citado.
+ VIDEO: el relato de las víctimas
Mientras las amenazaban con "pintarles los dedos", las horas pasaban y ellas nunca pudieron acceder a una llamada o a un abogado. Finalmente, tras una videollamada en una sala especial con una secretaria de la Ufai, recién cerca de las 12 quedaron en libertad, pero sin ninguna de sus pertenencias.
Tres días después recuperaron sus cosas y al otro día recién el auto. Según fuentes de la Ufai, todo corrió por cuenta de la propia Policía, sin autorizaciones ni mediaciones de ningún funcionario judicial.
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Tras un largo debate con sus familiares, el 26 de abril presentaron la denuncia en el Polo de la Mujer. Con el asesoramiento de la abogada Laura Sesma, presentaron una nota a la jefa de Policía, Liliana Zárate, para pedirle una audiencia con la idea de que la funcionaria policial pudiera escuchar de boca de las jóvenes todo el relato de lo que ellas denuncian.
(Foto: La Voz)