La situación se agravó con los días y aún no solucionaron el problema que es externo al consorcio. Los vecinos están sin agua potable y podrían quedarse sin luz.
Los inquilinos y propietarios se quedaron sin agua y temen a que afecte la energía eléctrica. La situación es realmente grave y el consorcio lleva gastado más de 100 mil pesos en arreglos y desagotes.