El jugador detenido en Bouwer, acusado de amenazar y golpear a un grupo de jóvenes durante una fiesta, espera poder conseguir su libertad en los próximos días.
Se trata de Alejandro Bertotti, quien mató a su esposa de 24 puñaladas en 2009. El hombre mantuvo fuertes incidentes en el penitenciario de San Francisco.