El DT protagonizó uno de los momentos más emocionantes del festejo. Contemplando una multitud enloquecida en el Estadio Nueva Olla, se quebró en llanto.
El 10 de la Selección mayor expresó su indignación con la resolución del primer partido de los Juegos Olímpicos, que incluyó una demora de casi dos horas para anular el 2-2 de Medina. El volante también se sumó a las críticas.