Salette Ferrer, de 15 años, estaba internada en el Instituto Residencia Wenceslao Escalante. La adolescente se escapó este viernes y, a partir de allí, no se supo más nada sobre su paradero.
La niña se dio cuenta lo que estaba pasando y en la desesperación buscó ayuda. El padre de la víctima y un grupo de clientes del lugar se juntaron para atraparlo.