Con casi diez ofertas en los últimos cinco minutos, se vendió a casi 9 millones de dólares. Era propiedad de Steve Hodge, exfutbolista inglés que jugó aquel partido.
La víctima, de 93 años, recibió el llamado de una mujer que se hizo pasar por su hija y le dijo que vaciara la caja de seguridad por un presunto corralito.
Convivieron durante 17 años y el hombre hasta falsificó documentos para evitar dividir los bienes al separarse. Lo sentenció el juzgado de Villa Cura Brochero.